TRAUNKIRCHEN-TORTE
Esta torta tiene el mérito de la sutileza. No es demasiado llamativa ni estridente,
pero el equilibrio de ingredientes es tal que al primer bocado, uno se enamora de ella. Y tiene un mérito adicional: es fácil
de hacer si uno presta atención a las condiciones básicas de la repostería.
Para la masa: 280 g de harina 0000, 210
g de mantequilla, 90 g de azúcar, Extracto de vainilla.
Relleno I: 70 g de azúcar, 70 g de mermelada de albaricoques
(damasco), 2 claras
Relleno II: 30 g de azúcar, 2 cucharadas soperas de agua 1 cucharada sopera al ras de café instantáneo
(puede reemplazarse con un pocillo de café bien concentrado)
Procedimiento: Unir la manteca batida con el azúcar y
la vainilla (cant.a gusto). Agregar la harina uniendo apenas, sin amasar. Dividir en cuatro bollitos. Estirar uno con el palote
y forrar un fondo de tartera de unos 22 cm de diámetro enmantecado y enharinado. Repetir tres veces más. Cada disco se cocinará
en horno tirando a caliente -pero cuidando que no se doren en exceso- O sea tendremos 4 discos de masa horneados.
Una
vez fríos, dos discos hay que untarlos con el relleno I y los otros dos discos con el relleno II. Armar la torta sobre un
plato adecuado, alternando los rellenos. Cubrir el disco superior con abundantes copos de relleno II. Untar el borde externo
también, con relleno II. Llevar la torta al frío y servirla al día siguiente.
RELLENO I: Colocar en la licuadora todos
los ingredientes y licuar durante uno o dos minutos hasta obtener una pasta pareja y cremosa. Se puede agregar una cucharadita
de jugo de limón.
RELLENO II: Batir los ingredientes en un bañomaría no muy caliente hasta obtener un batido bien consistente
y firme.
Variante: Esta torta también es exquisita, si se rellena y cubre sólo con el relleno I.
Consejo: Para
acelerar la elaboración de los discos de masa, se pueden armar sobre papel de cocinar y hornearlos de a dos en una asadera.
marthaflorinda